La menstruación, el embarazo, la etapa de lactancia y hasta la menopausia hacen que el cuerpo de la mujer tenga necesidades nutricionales particulares, y cuidar su dieta es la vital para poder suplirlas.
Como mujeres nos inculcan un estereotipo de belleza pero al hablar sobre dieta, debemos pensar en la alimentación como fuente de energía de nuestro cuerpo.
Para lograr una dieta adecuada debemos tomar en cuenta aspectos como los siguientes:
1. Implicaciones menstruales: La menstruación afecta a todas las mujeres y si se cuenta con una dieta balanceada, se puede hacer el proceso más llevadero.
Los expertos recomiendan consumir vitamina B e hidratos de carbono antes y después de la menstruación, ya que así se estimula los niveles de serotonina. Además, aumentar el consumo de carbohidratos integrales ayuda en esa etapa a disminuir la sensación de necesidad de dulce, por lo que cuidará de su figura.
Debido a que la acumulación de líquidos aumenta, es recomendable disminuir la ingesta de sodio, y al mismo tiempo aumentar el consumo de vegetales verdes y carnes, con el fin de mantener los niveles de hierro adecuados.
2. Preconcepción: Todas aquellas mujeres que piensan tener hijos pueden encontrar en la dieta su aliado para potenciar su capacidad reproductiva.
Los niveles de acido fólico deben aumentar para lograr el uso óptimo de las proteínas, además es importante para la formación del grupo hemo y ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y defectos en el tubo neural del feto.
El ácido fólico se encuentra en la carne de ternera, pollo, leche, legumbres, verduras, cereales integrales y frutas.
3. Embarazo y lactancia: Las mujeres que se encuentran embarazadas deben cuidar al máximo su dieta por el bienestar de su bebé y el suyo mismo.
Es importante que no coma más de la cuenta para que no caiga en el sobrepeso, ya que esto puede afectar al parto, al bebé y su propia salud.
Tanto durante el embarazo como en el período de lactancia es importante consumir alimentos proteicos de alta calidad como lo son carnes, lácteos, huevos, junto con alimentos energéticos como los carbohidratos.
Es vital el consumo de la vitamina A, D y E, junto con el hierro, calcio, magnesio y yodo, por lo que en esta etapa la mujer necesitará de un complejo vitamínico.
Para prevenir el estreñimiento se le recomienda a la futura madre aumentar el consumo de fibra vegetal y el agua.
Prevención
La dieta de las mujeres también debe enfocarse en la prevención de enfermedades que más las amenaza.
Es importante darse cuenta de que las mujeres acumulan más grasa que los hombres, y que ésta es necesaria para protegerse contra golpes y contra el cambio climático. Sin embargo, cuando esa reserva no se utiliza, se transforma en ácidos grasos en el hígado, y se acumulan en los tejidos musculares.
Para prevenir este problema, las mujeres deben realizar sus tiempos de comidas, evitar azúcares y grasas en exceso y realizar ejercicio físico.
Otra enfermedad muy común entre mujeres es la osteoporosis y para prevenirla, los expertos recomiendan que las mujeres de 25 a 45 años de edad ingieran 800 miligramos de calcio diarios, y contar con una dieta que incluya lácteos, pescados, frutas secas, legumbres, brócoli, entre otros.