Cuando los padres piensan en la salud de sus hijos generalmente no se preocupan por los huesos. Sin embargo, existen ciertos hábitos que le ayudarán a sus niños para poder desarrollar huesos sanos.
La formación de los huesos se inicia en la etapa embrionaria, exactamente a partir de la séptima semana de desarrollo. Los primeros huesos en constituirse son los largos como el fémur, la tibia y el húmero
El comienzo del proceso se denomina
osificación endocondral, y según explica el doctor Daniel Alcázar de la Torre, primero se forman moldes de cartílago que posteriormente se calcificarán para formar los huesos.
Por otro lado, la formación de los huesos del cráneo se da por acumulación de células, que directamente formarán hueso. Este proceso recibe el nombre de
osificación intramembranosa.
Los huesos a pesar de ser tan fuertes necesitan cuidados especiales ya que hay varias enfermedades que pueden afectarlos, y también son punto frágil ante los accidentes.
Control ortopédico
La consulta precoz al médico y los controles periódicos son fundamentales, sobre todo si existen antecedentes familiares de osteoporosis y otras enfermedades de los huesos.
Desde los primeros días de vida es recomendable realizar una valoración con el fin de descartar algún problema como la displasia de cadera. Además, se valora también la función correcta de brazos, manos y piernas.
Después de haber realizado esa minuciosa revisión se considera correcto que la próxima cita se realice a los dos años de edad. En ese momento se examina al niño o niña con el fin de ver la postura, la marcha y el tipo de pie, entre otras cosas.
La edad en que los huesos logran estar totalmente desarrollados varía entre la mujer y el hombre, e incluso entre regiones sin embargo, los estudios reflejan que la edad promedio en la mujer es a los 16 ó 17 años, y en el hombre es entre los 18 y los 20 años aproximadamente.
No obstante, debido a que es difícil detectar un problema en los huesos mientras no haya una fractura, lo ideal es hacer consultas frecuentes al especialista y llevar un control.
Padecimientos más comunes
El sistema óseo está expuesto a
patologías de naturaleza circulatoria, inflamatoria, neoplástica y congénita, y aunque no existe un sistema estandarizado de clasificación, los trastornos de los huesos son numerosos y variados.
Estas
malformaciones siempre han sido objeto de estudio alrededor del mundo debido a que van en aumento con el pasar de los años. Y cabe recalcar, que aunque no se ve a simple vista, la osteoporosis se ha convertido, actualmente en un padecimiento de niños.
El ortopedista Daniel Alcázar afirma que la frecuencia de imperfecciones en los huesos de los niños es muy variada y va desde 12 a 26 niños por cada mil nacidos vivos.
Se dice que los problemas más frecuentes de los huesos son la displasia de cadera o luxación congénita, la sindactilia cuando dos o más dedos están unidos entre sí o la polidactilia, que consiste en tener más dedos de los que corresponde.
También se habla de la espina bífida que se desarrolla debido a la falta de formación de vértebras y la escoliosis congénita que es una curvatura en la columna en forma de “S”. Además se presentan fallas como la falta de formación de brazos o piernas, el crecimiento deficiente de brazos o piernas, entre otros.
Estos problemas se dan debido a factores congénitos como alteraciones genéticas, por ejemplo las trisomias que causan el síndrome de down, o alteraciones en la mutación de algún gen.
Muchas veces los niños nacen con padecimientos debido a que durante el embarazo la madre contrajo alguna infección como la rubeola, el sarampión, herpes, SIDA, entre otras enfermedades.
Cuando se dan casos más complicados, los expertos afirman que se debe a la ingesta de fármacos como benzodiacepinas, drogas estupefacientes, el consumo de alcohol, agentes para quimioterapia, o bien agentes físicos como la radiación.
Años atrás muchos niños sufrían por el uso del zapato ortopédico o las plantillas, pero ahora podrán estar más tranquilos, ya que actualmente su uso se ha disminuido debido a que muchas alteraciones en el pie que antes se consideraban enfermedades, por ejemplo el pie plano, ahora se ven como variantes normales del pie y su desarrollo.
Se recetan
zapatos ortopédicos o plantillas solamente en caso de que la deformidad en el pie produzca dolor o limitación al caminar, y de acuerdo con el doctor Daniel, se deberán utilizar hasta que se observe una mejoría, y de no ser así, se analiza si es necesaria o no una corrección quirúrgica.
Hábitos de salud
Los huesos son el marco del cuerpo de sus hijos mientras ellos crecen, y los
hábitos de salud que están aprendiendo ahora pueden, literalmente, fortalecer o debilitar sus huesos mientras envejecen.
Lo más importante para que los niños tengan huesos saludables de por vida, es enseñarles a llevar una nutrición adecuada y suficiente actividad física.
“Es un mito que el niño en crecimiento debe ingerir más leche o quesos para que tenga una buena formación de sus huesos”, asevera el ortopedista Alcázar.
Él asegura que existen muchos más alimentos que aportan suficiente calcio y vitamina D que son necesarios para el desarrollo óptimo de los huesos, por ejemplo las carnes, pollo, pescado, frutas, verdura, entre otros.
Asegúrese de incluir suficientes alimentos con
calcio al planificar las comidas y meriendas para sus hijos. Almendras, jugo de naranja fortificado con calcio, tortillas, cereales fortificados, bebidas de soya y brócoli con aderezos, son unas cuantas buenas opciones.
Es recomendable que el niño o niña tenga una vida sana y realice alguna actividad deportiva de acuerdo a su edad, por ejemplo natación, caminar, correr, escalar, bailar, tenis, baloncesto, gimnasia, fútbol y ciclismo. Se dice que los huesos mientras mas trabajo realicen, más fuertes crecen.
No olvide que una de las mejores maneras de estimular hábitos saludables en sus hijos es
siendo usted mismo un buen modelo, porque aunque usted no lo crea, sus hijos lo están observando constantemente.
Su prioridad debe ser que sus hijos pasen menos tiempo sentados y estén más tiempo de pie y en movimiento. Solos o con sus amigos, en la casa o en el parque, uno de los mejores regalos que le puede hacer a sus hijos es enseñarles a disfrutar de las actividades físicas y una dieta saludable.
Si su niña o niño presenta alguna molestia no dude en acudir al médico, así podrá evitar lesiones mayores ya que es “mejor prevenir que lamentar”.
Fuentes:
- Dr. Daniel Alcázar de la Torre. Ortopedia y trauma, artroscopia y cirugía deportiva. Hospital CIMA. Tels: 2208-8416 y 8418-8420. Sito web: http://www.sportstrauma.org/